Pan de Guineo

Mi receta mas pedida de pan de guineo. Delicioso y suave, es perfecto para desayuno o como acompañante de tu cafecito vespertino. ¿Y lo mejor de todo? ¡Es súper fácil de hacer!

 

En estos días innumerables e interminables de cuarentena, cada vez que entro a Instagram, Facebook o WhatsApp, soy bombardeada con imágenes de personas inventando en la cocina y sus variadas creaciones. He visto de todo – bizcochos, Mofongo, galletas, pizza, pan, pudín, mariscos, y claro, ¡no puede faltar el arroz!

Y bueno, estaría mintiendo si yo dijera que yo no soy una de esas personas subiendo fotos desde la cocina. Entre las muchas cosas nuevas que he intentado están las donas, quipes, habichuelas con dulce, pan, arepas venezolanas, bizcocho de dulce de leche, y pollo frito. Pero, sin dudas, lo que más he hecho en estos días es pan de guineo. De hecho, esa receta ya la tengo memorizada de tanto que yo la he hecho en el transcurso de los años. Y últimamente, más que nunca, muchas personas me han estado pidiendo esa receta.

Mi amiga, Kiki, me dijo que en realidad es un fenómeno que está sucediendo en todo el mundo. Todos estamos haciendo pan de guineo durante esta pandemia. Lo encontré curioso y me puse a buscar el por qué de esa “moda” específicamente ahora cuando el pan de guineo siempre ha existido. Al parecer, hay varias razones… 

  1. El pan de guineo es una de las comidas que llamamos “comidas de confort”. Son esas cosas que se nos antojan en tiempos difíciles, cuyo sabor nos recuerda a momentos lindos y nos trae un poco de consuelo. Como la pizza, el bizcocho, el chocolate, etc. Y en este tiempo de incertidumbre y temor, la gente está buscando confort en todos lados, incluso en la cocina.
  2. En estos días, todo el mundo se ha encontrado con el presupuesto más apretado, algunos porque perdieron su empleo. Y por eso, todos estamos buscando maneras de no dejar desperdiciar nada. El pollo que sobró de la comida de hoy, reaparece mañana en una sopa. El pan que se está poniendo duro se convierte en pan francés para el próximo desayuno o un pudín de postre. El pan de guineo utiliza guineos bien bien maduros, y de hecho, sabe mejor cuando se usa guineos que uno no quisiera comer de tan oscura que están la cascaras y tan blandita la fruta. Por eso, las personas, en un esfuerzo para no botar los pobres guineos olvidados, los están convirtiendo en pan.
  3. Casi todos tenemos más tiempo ahora. Estamos buscando maneras productivas y divertidas para pasar el tiempo, y muchas personas han dirigido su atención hacia la cocina. ¿Y cómo no? Cuando preparamos algo, podemos disfrutar el delicioso producto. (Si es que queda bien, jeje) Hablando personalmente, cocinar y hornear me ayuda mucho a botar el estrés. ¡Disfruto el proceso táctil de poder crear algo con mis manos y poder comérmelo al final!
  4. Los ingredientes son simples, casi todos los tenemos en casa o lo podemos encontrar fácilmente. Harina, azúcar, leche, huevos, mantequilla… Si te falta algo, llama a la vecina y llévale un pedazo al final. Te lo agradecerá.

La receta que voy a compartir con ustedes es la única que uso, porque me encanta tanto. Nunca me ha fallado y siempre produce un pan tan suave y rico, con una textura como bizcocho, pero un poco más húmedo. En comparación con otros panes de guineo que he probado que quedan un poco seco, yo considero que este no necesita ser consumido untado con mantequilla. Realmente es delicioso solo. ¡Me encanta comérmelo para desayuno con una taza humeante de cafe!

Mi mamá pidió esa receta de la madre de unas amigas mías cuando yo era niña, porque cada vez que mis hermanas y yo jugábamos en su casa, siempre llegábamos a nuestro hogar elogiando el sabroso pan de guineo de la Señora W. (Pobre de mi mamá, que nunca elogiábamos su pan…) Así que, después de un tiempo, ella se rindió y le pidió la receta. Y nunca hemos mirado hacia atrás.

Modificaciones…

La receta original pide suero de mantequilla (‘buttermilk’ en ingles), pero al mudarme a la RD, me di cuenta que es casi imposible de encontrar aquí. Hay una manera de crearlo agregando una cucharada de jugo de limón o vinagre a la leche para que se agríe, pero decidí modificar la receta y sustituir leche normal, y encontré que no pude distinguir una diferencia. Aún queda riquísimo. También, en los últimos años, descubrí que soy intolerante a la lactosa, así que cuando lo hago para mí, siempre le sustituyo leche de soya y no se nota la diferencia. Así que, si tienes algún problema con la leche o si eres vegano, todavía lo puedes hacer y disfrutar! (Para los veganos, también se puede sustituir aceite en vez de la mantequilla.)

(¡Gracias a mi querido hermano, Tatis, por tan buenas fotos y el siguiente video! Soy muy bendecida.)

Ahora, ¡lo que todos están esperando! La receta….

Tips:

  • Deja que tu mantequilla se ponga suave, dejándola afuera de la nevera por una hora antes de hornear. Si eres como yo y decides hornear de un pronto y no quieres esperar que tu mantequilla se ponga suave, puedes derretirla en la estufa o el microondas.
  • Cuando compro guineos, siempre compro mas de lo que sé que voy a comer. Dejo que algunos se maduren hasta que estén muy oscuros y blanditos (ya pasado de lo que uno quisiera comer). En ese momento, son perfectos para hacer pan de guineo, porque son más dulces. 
  • Si tienes guineos muy maduros y no vas a hacer pan en ese momento, pélalos y échalos a una fundita y congélalos en el freezer. Luego, cuando quieras hacer pan de guineo, sácalos unas horas antes para que se derritan y estarán listos para usar. (Se verán feos, de hecho una amiga mía pensaba que yo había sacado una babosa, pero créeme, ¡¡hacen el mejor pan de guineo!!) Yo casi siempre tengo guineos congelados en mi freezer para cuando me da un antojo.
  • Como vivo en un país muy húmedo, mi bicarbonato de soda tiende a formar grumos. No hay nada mas desagradable que morder un pedazo de pan de guineo y terminar con un grumo de soda en la boca (créeme, me ha pasado un par de veces)! El sabor es muy amargo y la textura como tiza. ¡Guácala! Para combatir eso, comencé a echarle el bicarbonato de soda a los guineos para que esos grumos se disolvieran antes de echarlo a la masa. (¡Gracias, Kiki, por ese tip!) Otra idea sería pasarlo por un colador, pero siendo un poco haragana, nunca quiero sacar otro utensilio y tener que fregarlo después.
  • La mantequilla se puede sustituir con margarina o aceite. Encuentro que si usas aceite, pierde un poco de ese rico sabor que le da la mantequilla, pero aun funciona. Si compras la mantequilla en sobrecitos, equivale a tres sobres.
  • Hay personas que les gusta echarle chispas de chocolate. Puedes añadir 1 taza de ellas si deseas, solo ponlas en la harina y échalas a la masa junto con ella. El tener una capa de harina les ayudará a no hundirse al fondo de tu pan.

¡Espero que disfrutes este pan tanto como yo! Pero, ¿sabes qué? Si eres una de esas personas que encaja en el número 1 de las razones escritas arriba y estás buscando recetas de pan de guineo para encontrar un poco de confort en estos días de incertidumbre, esta receta que compartí con ustedes no te dará el consuelo que buscas. Quizás en el momento que ese pan caliente y confortante entre en tu boca, encuentres una pizca de alivio, pero no durará. Querido amigo, la comida, como todo de este mundo, es pasajero, y no puede llenar ese vacío que sientes.

Pero, hay esperanza. Déjame contarte de un pan que sí te puede satisfacer y darte un confort imperecedero. 

“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”

Juan 6:35

Mis amigos, el temor se está regando más que el Coronavirus en estos días. Y mucha gente ha puesto su esperanza en una futura vacuna, en un remedio o fin para esta enfermedad. Pero, esa esperanza no perdurará. ¿Qué pasará cuando viene la próxima enfermedad? ¿La muerte de un ser querido? ¿La perdida de tu empleo? 

Solo hay una esperanza eterna. Y es la que da Jesús. Nosotros necesitamos un remedio para nuestros corazones más que para este virus. Dios quiere sanar nuestra alma. ¿Lo dejarás? ¿Lo invitarás a ser parte de tu vida? ¿Le entregarás todo tu ser?

Cristo es el pan de vida. Él vivió una vida perfecta, la que tú y yo debimos vivir, pero no pudimos por el pecado que abunda en nosotros. Él murió una muerte horrorosa en nuestro lugar, tomando la ira de Dios contra nuestras faltas. Y luego resucitó, venciendo la muerte y ofreciéndonos perdón, una relación restaurada con Dios, y vida eterna con Él. ¿Puede haber mayor esperanza? ¿Mejor fuente de confort? 

Queridos amigos, no busquen consuelo en un pedazo de pan de guineo (¡aunque sea sumamente rico y suave!) Búsquenlo en Dios. Él está extendiéndote la mano. ¿La tomarás? La decisión es tuya.

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”

Romanos 10:9-10

Con mucho amor y una pizca de sal,

Jenna

 

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